domingo, 13 de noviembre de 2011

Movimientos Sociales Afrocolombianos y su Inserción al Etnodesarrollo

INTEGRANTES GRUPO 15:   ANGÉLICA CASTRO
                                                    MARIA TERES CAMBINO 
                                                    YILIAN ANDREA CORDOBA
                                                    YENNY LORENA RODRIGUEZ G 


La comunidad afrocolombiana siempre ha sido excluida y marginada del poder político en todos los niveles y esferas de la sociedad nacional. La carencia de poder político popular la ha hecho victima cotidiana del poder de la oligarquía dominante.


Es importante recordar que los afrodescendientes desde su llegada a tierras colombianas en el año de 1501, han generado una serie de movimientos político-sociales para recuperar su dignidad humana arrebatada por los europeos sin ninguna consideración, movimientos que surgieron a partir del cimarronaje, que dieron origen posteriormente a revueltas, resistencias y campañas libertadoras por nombrar algunos, por lo tanto es evidente esas luchas incansables que a través de la historia ha tenido esta comunidad para integrarse políticamente a un país que todavía los margina y excluye socialmente.


A pesar de todas estas luchas históricas, es evidente la debilidad organizativa e ideológica de la población  afrocolombiana, limitando sus posibilidades de desarrollo dentro de la nación, la  cual le impide explotar eficientemente los recursos naturales de sus territorios, dignificar sus condiciones de vida, participar autónomamente en la toma de decisiones políticas y en la  determinación de su destino y los destinos nacionales. 
La carencia de organización como fuente del poder político popular, ha impedido a las comunidades afros defender sus derechos ante el atropello de las compañías privadas nacionales y  extranjeras. El marco de esta  exclusión ha sido la inexistencia de la igualdad  de oportunidades para la participación democrática del pueblo, dentro de la vieja política de la sociedad colombiana. El pueblo ha sido víctima de la población y dominación de una elite que solo actúa y piensa en función de sus privilegios e intereses dominantes.

En niveles generales y nacionales la tarea de conquistar respeto y representación afectiva popular, lleva a luchar por alcanzar poder político en la vida nacional, poder étnico para influir en las decisiones  del gobierno y las instituciones estatales, y poder popular para ponerlo al servicio y en representación de todo el pueblo colombiano. 
Este último permitirá mejorar las condiciones de vida y voluntad política, promulgar y ejecutar los programas de desarrollo social y los presupuestos dirigidos a esta población vulnerable afrocolombiana.


Cabe aclarar que sin democracia que garantice pluralismo, igualdad de oportunidades, igualdad de participación y ascenso social, será imposible superar la exclusión, la desigualdad en las condiciones de vida, la desigualdad en la competencia por las oportunidades de empleo, y la discriminación racista que nos hace victimas dentro de la sociedad Colombiana.

Cada etnia está integrada por diversas y numerosas comunidades y pueblos, con identidades ecológicas, históricas, raciales y culturales, identificables en el concierto de la diversidad cultural del territorio nacional, en este orden de ideas  el proyecto político de las comunidades afrocolombianas se expreso mediante un movimiento  por la Comunidad Afro, como una  exigencia inaplazable ante la gran cantidad de males sufridos por el hombre afro a lo largo y ancho de la historia político-social colombiana. 
Hoy más que nunca, se ha tratado de infundir un movimiento con ideas políticas con el fin de generar un bloqueo de las izquierdas, y la obturación de los partidos tradicionales de espacio público de decisión y de participación, teniendo como base ser símbolo de redención, libertad y autonomía.

A partir Constitución de 1991 y con la expedición de la Ley 70 de 1993, que reconocen y protegen la diversidad étnica y cultural y el derecho a la igualdad de todas las culturas que conforman la nacionalidad colombiana, los esfuerzos para superar la discriminación racial tomaron un especial impulso. Fue a partir de la promulgación de estos instrumentos normativos donde se inició una verdadera lucha en contra de la discriminación, el reconocimiento de la igualdad y el proceso de construcción de la entidad política de esta población.

Sin embargo bajo este marco es importante mencionar los siguientes proyectos que se han manifestado unos ejecutados y otros  en proceso de reestructuración como por ejemplo

·  Reconocimiento a las comunidades negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico, el derecho a la propiedad colectiva sobre dichas áreas.

·   Abolición de la esclavitud en Colombia ONU (1965). Esta es la norma universal más importante para la lucha contra toda distinción, exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en la vida pública, política, económica, social y cultural o en cualquier otra esfera, de las personas.

·  Derechos sustanciales de la titulación colectiva para las comunidades negras desarrollo de la cátedra de estudios afrocolombianos, en todos los establecimientos de educación formal del país.

·   Programa de apoyo para el desarrollo y reconocimiento étnico de las comunidades negras.

·  Programa para la reconstrucción y Desarrollo sostenible del Urabá Antioqueño y Chocoano y bajo y medio atrato.

·       Política de Acción Afirmativa para la Población Negra o Afrocolombiana

En este orden de ideas es importante mencionar que todos estos procesos hacen parte del "etnodesarrollo", el cual emana de acciones directas, conciencia colectiva, creativa y asociativa, su misión es poder equilibrar las necesidades de la naturaleza y las pretensiones de la libertad humana, por lo cual es evidente ese dinamismo que adquiere con las políticas que estos pueblos exigen a los estados, con el fin de ocupar un lugar representativo en la nación, donde sus ideologías y acciones formen parte de esa construcción constante de país, se les respete esa territorialidad que llevan inmersa en su vida espiritual y física, y finalmente se reconozca esa población heterogénea que ocupa gran parte de nuestro país.

El desarrollo no solo debe ocuparse de los avances materiales, es importante que reconozca el papel que juega el hombre en la sociedad, por lo tanto los movimientos afros deben ser solidarios, organizarse pluralmente, ser redimidos y caracterizarse por la libertad y autonomía en sus proyectos sociales y políticos, porque ellos necesitan desplegarse en su espacio universal para afianzar su naturaleza del ser. 
Todas estas acciones y pensamientos deben estar respaldadas políticamente con el fin de lograr una equidad social, sin diferencias ni exclusiones, en medio de la diversidad humana que caracteriza al territorio colombiano.



Para finalizar creemos que es conveniente aprovechar estas fachadas democráticas que en cierta medida provee el gobierno, para que los afrocolombianos continúen en su ardua labor por alcanzar su libertad social y su lema de “Vivir, para resistir, resistir para vivir” cambie la palabra “resistir” por “persistir”, en su empeño por recuperar la llamada y pisoteada “dignidad humana”.


1 comentario:

  1. Efectivamente hay una serie de debilidades de tipo ideológicas, organizativas que han limitado la lucha del pueblo negro; sin embargo, las amenazas que apuntan sobre esta población étnica, sobre sus tierras y sobre sus costumbres son el verdadero freno a sus ideales socio-políticos, ya que sus lideres son vistos como de extrema izquierda o como de extrema derecha y por tanto, amenazados, desterrados y asesinados.

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